10/8/14

Romper el cascarón, historia de dos pollitos.



¿ Habéis visto el tierno momento en que un pollito comienza a romper el cascarón ?. Tiene que ser terrible romper el huevo siendo tan pequeño y frágil como este pollito pero la vida se abre camino y el instinto de supervivencia es muy fuerte.

El huevo es un diseño increíble de la naturaleza para proteger al embrión hasta que nazca. La cáscara hace de barrera contra las bacterias y está atravesada por un montón de poros para permitir un intercambio gaseoso con el exterior. En la foto se aprecia que además de la cáscara por dentro hay membranas, concretamente dos...así que esta acción aparentemente sencilla de romper el cascarón puede volverse muy complicada.

En esta historia los protagonistas son dos pollitos. Os cuento, la gallina Kika sufrió un arrebato maternal y se puso manos a la obra con varios huevos, comenzando la incubación, pero no todos llegarían a la ansiada meta. Se fueron eliminando candidatos por el camino tristemente.Tras una espera desesperante haciendo las comprobaciones necesarias y siguiendo las pautas que la gente aconsejaba ( ya que los dueños eran primerizos en estos asuntos ) un buen día llegó  "el día", ¡ había dos ganadores !, uno logró el solito romper el cascarón y el otro necesitó ayuda. Como os decía tiene que ser muy complicado romper esa coraza siendo tan pequeño.

Ahora los dos están bien, protegidos por mamá gallina, ¡¡la más fiera del corral en estos momentos!!.




Esa mirada  lo dice todo, indica muy bien los límites para el observador. Se trata de un pacto que el animal hace contigo, puedes mirar sin acercarte más porque de lo contrario te quedas sin escena familiar. La comunicación no es exclusiva de los seres humanos.

En la última foto los pollitos tienen tres días y están preciosos. ¿ Qué os parece la escena ?








                                                           ¡¡ Feliz domingo !!

2 comentarios:

  1. Impresionante, la naturaleza es asombrosa!!!

    Bss

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  2. Una historia muy bonita, pero la mamá parece que no mira con buenos ojos, ¡cualquiera se le acerca!

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